“Las tres últimas horas han sido más que rápidas, hemos llegado a los 30 nudos y el barco ha estado en ocasiones totalmente bajo el agua. Algunos de nosotros ya teníamos los arneses puestos tan sólo 40 minutos después de que sonará el pistoletazo de salida (nada como empezar de una manera cómoda)”. Así definía Phil 'Blood' Jameson del Ericsson 4 la primera jornada de la Volvo Ocean Race.
Con los fuertes vientos que ya empujaron la flota de los 8 Volvo Open 70 desde el mismo momento de la salida, apenas ha habido respiro para los equipos. Y es que hasta llegar a Cabo de Gata, las condiciones meteorológicas no dieron un respiro.
Con los fuertes vientos que ya empujaron la flota de los 8 Volvo Open 70 desde el mismo momento de la salida, apenas ha habido respiro para los equipos. Y es que hasta llegar a Cabo de Gata, las condiciones meteorológicas no dieron un respiro.
Estos últimos han protagonizado el incidente de la jornada, al informar al Cuartel General de la Volvo Ocean Race de un problema con sus sistema de gobierno. El skipper del Telefónica Azul describió así la situación: “teníamos una velocidad muy buena pero... de repente escuchamos un crack. Nos dimos cuenta que provenía del sistema de gobierno, tan sólo a 20 millas de la salida. Tan sólo podíamos usar un timón, se nos fue el barco y tumbamos. Bajamos el spinnaker y redujimos la velocidad durante 6 horas. En ese tiempo, Pepe y Xabi trabajaban para repararlo”.
”Hubo un momento que intentamos subir un spinnaker mayor, pero se nos iba de las manos así que decidimos volver a izar un foque. Una opción era parar pero, con el viento cayendo de intensidad, eso significaría salir del Mediterráneo en condiciones dolorosas y largas. Aun no se si vamos a parar y asumir la penalización de 12 horas”.
”Hubo un momento que intentamos subir un spinnaker mayor, pero se nos iba de las manos así que decidimos volver a izar un foque. Una opción era parar pero, con el viento cayendo de intensidad, eso significaría salir del Mediterráneo en condiciones dolorosas y largas. Aun no se si vamos a parar y asumir la penalización de 12 horas”.
ESPERANDO LOS ALISIOS
Pese a que la flota todavía tiene que bajar más al Sur para encontrar el sistema de Alisios y una mayor intensidad de viento, la flota continúa más que compacta pese a algunos problemas a bordo.
Si el Telefónica Azul de Bouwe Bekking e Iker Martinez volvía a la regata al amanecer, tras haber reparado la avería en la mecha del timón en Algeciras y aplicarse las 12 horas de penalización, Guillermo Altadill del Team Russia ha comunicado otra serie de problemas a bordo de su embarcación.
“A la altura de Cabo Palos rompimos el spi de tope de palo grande –el A4- y hoy (por la jornada del lunes) hemos acabado de repararlo. Además, tenemos un problema con el sistema de sellado de los hidráulicos de la quilla”, comunicaba Altadill.
“Embarcamos algo de agua, por lo que hemos tenido siempre a alguien achicando. De momento está todo bien respecto a lo que hemos arreglado de la quilla. Hasta que no hemos pasado el Estrecho no hemos podido empezar a navegar como Dios manda”.
Volviendo a la regata pura, la flota ha sufrido mucho en la pasada noche y las cosas están al rojo vivo, con los cuchillos en alto. El viento se ha ido haciendo más débil poco a poco y en la tarde del lunes apenas soplaba con intensidad de 10 nudos.
Pese a los esfuerzos del Ericsson 3 por mantener el liderato, en una noche en la que su patrón Anders Lewander ha calificado como de agotadora mental y físicamente, por los continuos cambios de vela en busca de un rendimiento óptimo, sus hermanos del Ericsson 4 han tomado la cabeza de la flota.
La flota, ante la caída del viento en el grupo de cabeza, se ha vuelto a compactar y es ahora el Telefónica Negro de Fernando Echavarri el que ocupa la segunda posición. El barco de Echávarri ha realizado unas fantásticas últimas 24 horas de navegación, en unas condiciones de viento que a priori les deberían de favorecer.
El barco de los medallistas olímpicos en Quindao, el Telefónica Negro, parece estar supliendo su falta de experiencia oceánica por un aprovechamiento pleno del rendimiento de su barco en condiciones de viento ligero.
No es momento de relajarse y es que el Negro está navegando codo a codo con el americano Puma y su embarcación il mostro y con el Ericsson 3, mientras que los irlandeses del Green Dragon Team, de Ian Walker y su experimentado equipo, han optado por despegarse del grupo para dirigirse más al Sur en busca de una entrada más pronta de los Alisios.
El parte de posiciones cierra filas con el Team Russia, el Delta Lloyd y el Telefónica Azul, que se ha beneficiado de la caía de viento en el grupo de cabeza para acercarse algo más al grupo, tras haber tenido que entrar en tierra para reparar.
Si el Telefónica Azul de Bouwe Bekking e Iker Martinez volvía a la regata al amanecer, tras haber reparado la avería en la mecha del timón en Algeciras y aplicarse las 12 horas de penalización, Guillermo Altadill del Team Russia ha comunicado otra serie de problemas a bordo de su embarcación.
“A la altura de Cabo Palos rompimos el spi de tope de palo grande –el A4- y hoy (por la jornada del lunes) hemos acabado de repararlo. Además, tenemos un problema con el sistema de sellado de los hidráulicos de la quilla”, comunicaba Altadill.
“Embarcamos algo de agua, por lo que hemos tenido siempre a alguien achicando. De momento está todo bien respecto a lo que hemos arreglado de la quilla. Hasta que no hemos pasado el Estrecho no hemos podido empezar a navegar como Dios manda”.
Volviendo a la regata pura, la flota ha sufrido mucho en la pasada noche y las cosas están al rojo vivo, con los cuchillos en alto. El viento se ha ido haciendo más débil poco a poco y en la tarde del lunes apenas soplaba con intensidad de 10 nudos.
Pese a los esfuerzos del Ericsson 3 por mantener el liderato, en una noche en la que su patrón Anders Lewander ha calificado como de agotadora mental y físicamente, por los continuos cambios de vela en busca de un rendimiento óptimo, sus hermanos del Ericsson 4 han tomado la cabeza de la flota.
La flota, ante la caída del viento en el grupo de cabeza, se ha vuelto a compactar y es ahora el Telefónica Negro de Fernando Echavarri el que ocupa la segunda posición. El barco de Echávarri ha realizado unas fantásticas últimas 24 horas de navegación, en unas condiciones de viento que a priori les deberían de favorecer.
El barco de los medallistas olímpicos en Quindao, el Telefónica Negro, parece estar supliendo su falta de experiencia oceánica por un aprovechamiento pleno del rendimiento de su barco en condiciones de viento ligero.
No es momento de relajarse y es que el Negro está navegando codo a codo con el americano Puma y su embarcación il mostro y con el Ericsson 3, mientras que los irlandeses del Green Dragon Team, de Ian Walker y su experimentado equipo, han optado por despegarse del grupo para dirigirse más al Sur en busca de una entrada más pronta de los Alisios.
El parte de posiciones cierra filas con el Team Russia, el Delta Lloyd y el Telefónica Azul, que se ha beneficiado de la caía de viento en el grupo de cabeza para acercarse algo más al grupo, tras haber tenido que entrar en tierra para reparar.
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